¿Qué es el coaching? ¿Qué es un coach? ¿Para qué sirve?

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En la actualidad se oye hablar mucho sobre el Coaching, y la palabra coach es cada vez más conocida y frecuente. Sin embargo, no se termina de entender qué es o para qué sirve.

Leonardo Wolk, en su fantástico libro, «Coaching, el arte de soplar las brasas», describe al coach como «un soplador de brasas». Para mí, magistral definición y, siempre que pienso en ella, la interpreto del siguiente modo:

En los primeros años de nuestra vida somos puro fuego, queremos explorarlo todo, descubrirlo todo. Tenemos una curiosidad innata que nos obliga, poco a poco, a investigar y probar cualquier cosa.

No tenemos miedo a nada.

Cada cosa, o situación nueva, nos abre camino a un sinfin de posibilidades, y utilizamos todos nuestros recursos para conseguir lo que queremos sin tenerle miedo a nada, y si no, ¡qué se lo cuenten a mi madre!, por ejemplo, que mi hermana con apenas cuatro años, se empeñó en descubrir cómo funcionaba una lámpara, y se las ingenió para poner una pequeña mecedora infantil encima de su cama, colocar un montón de cojines encima, y trepar por todo ello hasta conseguir llegar a ella.

Por supuesto la destrozó e hizo que saltara la palanca de la luz, ¡por suerte no le pasó nada!

Sin embargo, a medida que vamos creciendo vamos teniendo experiencias que nos llenan de inseguridades, miedos y creencias que nos van limitando y van haciendo que, esa gran llama que tenemos dentro vaya menguando.

Dejamos de hacer cosas por temor al qué dirán, por falta de seguridad, porque no confiamos en nuestras capacidades y nos paramos, poniéndonos barreras muchas veces invisibles.

De esta manera, entramos en una dinámica en la que, muchas veces, perdemos la ilusión para emprender nuevos proyectos, o tomar las decisiones sobre nuestra vida, que nos hagan sentir felices y satisfechos.

La llama se va apagando y se va convirtiendo en brasas.

Y llega el momento en que sentimos que necesitamos un cambio, recuperar ese fuego, a ese niño interior que todos llevamos dentro, que nos haga salir del automatismo en nuestras vidas.

El coaching brinda un acompañamiento en ese proceso de cambio, y el “fuelle” que va a brindar oxigeno a esa “brasa” que se apaga, para que se convierta en llama y vuelva a brillar fuerte y grande.

El coach es el “fuelle”, es ese, como dice Leonard Walk, “soplador de brasas”, y el coaching es el camino que se recorre hacia el cambio, hacia el recuperar la llama, y que nos llena de fuerza para emprender todo aquello que hemos ido apartando, postponiendo o dejando en el olvido por sentir que no podemos hacerlo.

¿Te he aclarado tus dudas acerca de lo qué es el coaching?

¿y de lo que es un coach?

¿Qué opinas de la interpretación que le he dado?